El Conquero. Bajo su tierra se encuentran los restos de un acueducto romano construido en el siglo I d.C. A los pies del conjunto de cabezos se extienden barrios marineros que dibujan tejados y fachadas blancas. Y desde cualquiera de sus bordes se asiste al diario espectáculo de la puesta de sol sobre las aguas del Odiel.
En este montículo terroso, que en tiempo pretéritos estuvo habitado por tartesos y romanos, y sembrado de viñas, hoy se reúnen el Parque Moret, la Ciudad Deportiva, varios centros educativos, un mirador y, sobretodo, el Santuario de la Cinta, el cual fue construido en el siglo XV de acuerdo con los esquemas del estilo mudéjar, pero, tras las profundas remodelaciones sufridas en el siglo XVIII y en el XX, apenas guarda memoria de su origen.